Parte de una historia
La capacidad de inventar historias es algo que define al ser humano. Alrededor de un fuego, en la oscuridad de una cueva o una sala de cine. Con cuentos que agitan los miedos o mediante palabras arropadas por la música hemos ido aprendiendo todo lo bueno y malo que somos capaces de llegar a ser.
Contamos historias para mantener presente el pasado o para dejar testimonio de nuestra fugaz presencia a los que la miren desde el futuro.
Desde que recuerdo he tenido la suerte de oír historias extrañas, tristes o con final feliz, algunas exageradamente reales y otras tan mentirosas que deseabas que fueran ciertas. Escuchaba con atención mientras la imaginación las moldeaba en imágenes.
Imágenes… mi forma de explicar, mi forma de entender.
A veces con intención de documentar, otras simplemente por completar la colección de escenas que el tiempo y la luz regalan a mi manera de mirar, aún me sorprende ver belleza en el óxido, también en un papel rasgado, apreciar el diálogo entre partes antagónicas o en las líneas sutiles que conectan elementos extraños.
Los libros que rodean la exposición me han incitado esta vez a acompañar cada foto con un texto breve. Jugar a escribir, sin más pretensión que desempolvar la fantasía del niño que escuchaba atento aquellos relatos y garabatear palabras para que cada imagen forme parte de una historia.
Os invito a asomaros a estas pequeñas ventanas e inventar un antes o un después del momento único que muestran. Ese es el verdadero hilo conductor de la exposición: imaginar, fantasear, saltar los márgenes de todo aquello que nos viene dictado. Perder el miedo a llegar al lugar dónde cada uno se siente bien, sin más razón que la de seguir su intuición.
Parte de una historia, exposición de fotografías y textos en Llibreria Obaga (Barcelona) enero 2025